En la contemporaneidad resulta indispensable esforzarse para situar entre las formas engañosas de lo nuevo, el retorno de lo mismo. Lo más genérico del fantasma masculino continúa a presentificarse a veces camuflado bajo las vestes de lo socialmente aceptado y otras incluso como lo anhelado por provenir del discurso científico, como en el film Ex–Machina. […]
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