Las esquizofrenias, la paranoia, las psicosis ordinarias, las psicosis extraordinarias y la psicosis maníaco depresiva pertenecen a esta clasificación. Este tipo de funcionamiento psíquico implica un extrañamiento y una desorganización de la realidad muy profundas de la persona. El mundo pierde su significado, las entidades se desmoronan o se vuelven inconsistentes. Para el sujeto psicótico, los otros podrían convertirse en seres peligrosos o invasivos, generando en él experiencias de devastación difíciles de sobrellevar. Hay sensaciones de desolación, apatía y fatiga corporal. En este caos subjetivo el individuo se aísla, a veces invadido por voces, visiones o pensamientos que reconoce como propios. Aunque esté al corriente que nadie más que él puede verlos u oírlos, igualmente les confiere consistencia real, es decir, experimenta una certeza inamovible de su existencia.Existen diferentes grados de desorganización y tipos estructurales de psicosis. Es crucial la visita al psiquiatra aunque el trabajo psicoterapéutico resulta indispensable, por ser el que permite a la persona reconstruir su mundo y hallar un modo de vivir e interactuar con los otros a través de una invención inédita que lo inserte en el ámbito social y mitigue su sufrimiento.Email: consultas@psicoanalisisadiario.com
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